La primera inquietud que siento al escribir esto es si realmente alguien leerá mis palabras y de ser así cómo se habrán cruzado en este camino.
Todo esto, me hace reflexionar en acerca de ese momento del día en que comenzamos nuestra sesión cibernética, lo hacemos con una o a lo sumo quizá dos o tres inquietudes y cuando nos queremos dar cuenta, los minutos de nuestro reloj han avanzado a la velocidad del rayo y nos encontramos en webs a las que nunca hubiéramos pensado llegar. Es como un cruce de caminos en el que vas eligiendo y esa elección te lleva a otra y así, continúas avanzando, en ocasiones es como un juego, o quizá como aquellos libros que leíamos de pequeños y nos llevaban en una u otra dirección. Cuando era pequeña, mi abuela siempre decía aquello de “nunca te acostarás sin saber una cosa más” y desde luego que razón tenía y más en estos tiempos en los que quién mas y quien menos se acuesta sabiendo un puñado de cosillas más. Cuan interesantes resultan todos estos blogs en los que cada uno aporta ese granito de arena, libre y anónimamente pues dejar corres todas tus ideas, tus inquietudes… que diferente todo esto de aquellas cuatro décadas de censura que vivieron nuestros padres y abuelos. ¿Os imagináis vivir de nuevo un país así? Resulta impensable y tan solo está a la vuelta de la esquina…que enriquecedor resulta leer cada uno de los post con los que te encuentras, cuando menos te hacen reflexionar, pensar acerca de ópticas dispares de la vida.
Al igual que dice la canción Abriendo caminos de Diego Torres " Voy abriendo caminos para dejarte las cosas buenas que aprendo mientras camino tus calles, me llevaré las buenas luces que tiene la gente..."
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